jueves, 30 de octubre de 2014

¿Qué es educar?

Hay muchas personas que pueden responder a esta pregunta mucho mejor de lo que yo puedo hacerlo en estos momentos (lo cierto es que al escribir esta primera línea iba a poner: “mucho mejor de lo que yo podría hacerlo nunca”; pero he recapacitado y pensado antes de escribir, llegando a la conclusión de que no puedo afirmar esto con tal seguridad, ya que no sé cuál será mi futuro. ¿Quién sabe? A lo mejor soy escritor, o un educador fantástico que recorre el mundo dando conferencias sobre mis experiencias vividas en educación.) Pero en estos momentos no es así, así que voy a recurrir a una cita escrita por Kant que dice así: «La educación es el desarrollo en el hombre de toda la perfección de que su naturaleza es capaz»

En el libro de Savater, F.(1997). El valor de educar, Barcelona: Ariel  (Introducción y Cap. 2), se habla de cómo se educa a la persona y durante cuánto tiempo se hace. Esta educación se da durante prácticamente toda la vida y se puede aprender en todas las actividades y acciones sociales, ya seas consciente de esta educación, o no.
Abre la mente pensar en que una buena educación no siempre deriva en  tener un buen resultado, pero sí que arroja más oportunidades para ello. desde mi punto de vista es una verdad innegable. Nadie te garantiza que por tener más educación vas a ser mejor persona, más influyente, más “poderosa socialmente”, más respetada, etc. Influye también el tipo de educación que te haya transmitido, que se te haya inculcado en tu entorno social, en la escuela, en casa, en el barrio. En todas las interacciones sociales de la vida vas a ser educado, en mayor o menor cantidad, con una mejor o menor calidad, positiva o negativamente…
Se puede aprender de todo el mundo; aunque seas un anciano, un niño puede enseñarte cosas. La única premisa es que para transmitir esta educación se haya experimentado con anterioridad. No puedes transmitir algo que no sabes, tienes que haberlo interiorizado con anterioridad. Aquí tienen un papel fundamental los maestros, en mi opinión: los verdaderos educadores por vocación, por sentimiento, por ganas de transmitir sus aprendizajes, sus valores, su evolución. Pero ellos no hacen más que enseñarte lo que ellos han vivido, han estudiado, esas vivencias a partir de las cuales se han desarrollado.

Hay una cita que me gustaría compartir: «La educación no crea al hombre, le ayuda a crearse a sí mismo» (M. Debesse). Los educadores te enseñan o transmiten lo necesario para que tú mismo puedas desarrollarte, te abren los ojos, te quitan los miedos, te dan el empujoncito para que abras las alas y empieces a volar por ti mismo, sin depender de nadie.
Rousseau considera que “todo cuanto nos falta al nacer y cuanto necesitamos siendo adultos, se lo debemos a la educación”
Sin  educación seriamos simples animales, sin este lenguaje que tenemos no habríamos podido transmitir conocimiento, no sabríamos nada de nuestro pasado, no podríamos hacernos unas idea sobre cuál será nuestro futuro.

¡Qué bonito es todo, que maravilloso! (eso es lo que parece, pero la realidad es que no es así).

La educación no es tan bonita como la pintamos. No sé si existe una “educación perfecta”, lo que está claro es que la educación que buscamos es aquella que nos permite desarrollarnos como personas, que nos ayuda a ser autosuficientes en pensamiento, nos ayuda a mejorar nuestra creatividad, imaginación, expresión, mentalidad, etc
En la actualidad tenemos un modelo educativo basado en la Revolución Industrial que no favorece la creatividad de los estudiantes. No se adapta a la sociedad en la que vivimos, una sociedad mucho más evolucionada con infinitas posibilidades de mejora, una sociedad con gran cantidad de escritores, maestros, educadores, licenciados, todos ellos con grandes ideas para hacer mejorar la educación, para mejorar a los alumnos no adoctrinados/curriculizados, para hacernos soñar con un mundo mejor, para ayudarnos a evolucionar, a progresar…

La política es otro aspecto que no apoya este modelo educativo. No apuestan por la educación de base la cual, en mi modesta opinión, es la más importante. No invierten en educación tanto como deberían, recortes y más recortes, no se dan cuenta que otorgando una buena educación desde edades tempranas, van a invertir en mejoras sociales, cívicas, de ciudadanías,  van a invertir para tener en el futuro a gente más preparada que nos ayuden a salir la crisis económica en la que estamos inmersos. Tienen que ser conscientes que invertir en educación es invertir en un futuro mejor, con personas más preparadas para tomar decisiones importantes, personas con valores sociales que no trabajen por dinero, sino porque se sientes unidos a la causa de mejorar su país, su sociedad, el planeta en el que viven.

Una manera de mejorar estos problemas podría ser que las personas que deciden que se va a estudiar, que modelo educativo se va a seguir, qué preparación deben tener los maestros de escuela, que estas personas sean verdaderos entendidos y dedicados estudiosos motivados por resolver estos problemas que tenemos instaurados en la sociedad, que no tengan afán lucrativo sino conciencia social.
Para Rousseau “educar es volver al hombre racional”
Seamos racionales y pensemos con la cabeza a favor de un futuro mejor, poniendo el futuro de la sociedad por encima de un beneficio particular.

Atentamente, un educando.

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